El presidente de Chile, Gabriel Boric, instó a no "callarse" ante la "dictadura familiar" que gobierna Nicaragua, en alusión al régimen de Daniel Ortega y de su mujer, Rosario Murillo, durante su discurso en la XXVIII Cumbre Iberoamericana.
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SUSCRIBITEEl presidente de Chile, Gabriel Boric, instó a no "callarse" ante la "dictadura familiar" que gobierna Nicaragua, en alusión al régimen de Daniel Ortega y de su mujer, Rosario Murillo, durante su discurso en la XXVIII Cumbre Iberoamericana.
Boric aprovechó su turno para condenar medidas como el destierro de opositores y la retirada masiva de ciudadanía a todos aquellos disidentes catalogados como "traidores a la patria", a los que Chile ofreció la nacionalidad.
"Pareciera no saber Ortega que la patria se lleva en el alma y en la sangre y no se quita por decreto", ha alegado Boric, que en cuestiones como la de Nicaragua marcó distancias con otros gobiernos de izquierda en América Latina.
Todo ello en un discurso en el que dijo que, aunque Iberoamérica engloba a gobiernos y países con "legítimas diferencias políticas", también comparte "valores comunes", como por ejemplo el consenso de que "fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible".
En este sentido, Boric recordó la ola recientes de incendios en el sur de Chile para ponerla como ejemplo de hasta qué punto fortalecer el espacio iberoamericano puede derivar en soluciones prácticas. "Escribí personalmente a varios de ustedes (para pedir ayuda). Todos me respondieron", enfatizó.
Con información de Agencias
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