Poco después, un familiar comenzó a recibir llamadas extorsivas y efectuó la denuncia en una comisaría, que avisó a la División Antisecuestro. También se hizo cargo del caso la Fiscalía a cargo de María Mangano.
Según fuentes de la Policía Federal Argentina (PFA), los secuestradores pidieron un rescate de 30.000 pesos (827 dólares) y se fijó un punto de encuentro con la familia para el pago en la ciudad.
Tras tomar la suma fijada, uno de los secuestradores se subió al automóvil, donde se encontraba otro hombre, y arrancaron, "manteniendo seguimiento discreto a distancia".
Al momento de llegar al desvío de Ituzaingo, el auto fue detenido por un control policial que se hallaba de operativo.
Tras solicitar documentación del automóvil, los hombres emprendieron huida y fueron advertidos agentes de la PFA, que lograron interceptar de nuevo el auto y arrestar a sus ocupantes, dos argentinos de 36 y 40 años.
Es en ese momento que observaron en el suelo del asiento trasero el cuerpo de la menor, "maniatada con un cinturón a la altura de cuello y boca" y aparentemente sin signos vitales.Tras ser trasladada a un hospital, se constató su muerte.
EFE