11 de septiembre de 2023 - 11:22 Se conmemora un nuevo a aniversario del atentado del 11 de setiembre de 2001, cuando un grupo de 19 terroristas secuestraron cuatro aviones comerciales en la costa este de Estados Unidos y los utilizaron como armas para atacar objetivos simbólicos en el país.
Este día quedaría marcado para la historia como un hecho inaugural del nuevo siglo. La seguridad y la vigilancia aumentaron en todo el mundo. Los ataques también tuvieron un impacto en la economía, con un aumento en los costos de seguridad y una disminución en el turismo.
En este suceso, 3.000 personas perdieron la vida en los ataques, y el mundo cambió para siempre. Hoy, 22 años después, las heridas siguen abiertas para testigos y supervivientes y sus familiares.
Bomberos y rescatistas luchan contra incendios mientras buscan sobrevivientes en las ruinas del World Trade Center, en Nueva York, el 13 de setiembre del 2001. (-/AFP)
Este fatídico día, en el que todos los medios de comunicación se volcaron a cubrir el hecho, dos de los aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York. Asimismo, otro arremetió contra el Pentágono en Washington D.C. y un cuarto avión se estrelló en un campo abierto en Pensilvania.
Un avión comercial secuestrado se estrella contra el World Trade Center en Nueva York el 11 de setiembre de 2001 ( AFP / Seth McAllister)
Después del impacto generado en esta estrategia terrorista, los grupos que sostenían esta dinámica y se proponían atacar a la sociedad occidental, se dieron cuenta de que podían causar un gran daño con relativamente pocos recursos. Los ataques también llevaron a un aumento en la vigilancia y la seguridad en todo el mundo. Los grupos terroristas tuvieron que adaptarse a estas nuevas condiciones y encontrar nuevas formas de llevar a cabo sus ataques.
El presidente de Estados Unidos en ese momento, George W. Bush, declaró la Guerra contra el Terrorismo en respuesta a los ataques. Por lo tanto, la nueva política de guerra de la gran potencia se centró en la eliminación de grupos terroristas y la prevención de futuros ataques.
El entonces presidente George W. Bush durante su visita a Nueva York días después del atentado en las torres gemelas. El exmandatario arengó a los bomberos y policías antes de anunciar su "guerra al terrorismo".(Smith Collection/Gado / Getty Images)
La guerra no se limitó a un solo país, sino que se extendió a nivel mundial rápidamente fue objeto de controversia y críticas aunque, hasta nuestros días, sigue siendo una parte importante de la política exterior de Estados Unidos.
Algunos argumentan que la respuesta del país norteamericano fue excesiva y que la Guerra contra el Terrorismo ha llevado a la violación de los derechos humanos y la erosión de la democracia. Otros, que los ataques fueron una respuesta a la política exterior de Estados Unidos y que la solución a largo plazo es abordar las causas subyacentes del terrorismo.
22 años después, este atentado sigue presente en la memoria de occidente, una fecha en las que las reglas de juego parecieron cambiar y el mundo se preparaba para una nueva era de la guerra. Cambiaron las economías, las percepciones sociales sobre algunos grupos y se multiplicaron las estrategias de seguridad y exclusión en la sociedad norteamericana.