El Producto Bruto Interno (PBI) de Uruguay crecerá alrededor del 5% en 2022 y más del 3% en 2023, según indicó la consultora Exante este miércoles en el marco de un desayuno de trabajo denominado “Pasó el COVID, quedó la LUC ¿Y ahora qué?”.
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SUSCRIBITEEl Producto Bruto Interno (PBI) de Uruguay crecerá alrededor del 5% en 2022 y más del 3% en 2023, según indicó la consultora Exante este miércoles en el marco de un desayuno de trabajo denominado “Pasó el COVID, quedó la LUC ¿Y ahora qué?”.
Los economistas y socios de la empresa, Pablo Rosselli, Tamara Schandy y Florencia Carriquiry, sostienen que las perspectivas de corto plazo “lucen auspiciosas” para Uruguay debido a la reactivación económica tras la pandemia y por el contexto internacional favorable para el país por los altos precios internacionales de las materias primas que Uruguay exporta.
Además indicaron que las expectativas empresariales están marcando la mejor percepción del clima de negocios en más de 10 años, lo que permite estimar un aumento de la inversión en 2022 y 2021. De hecho, un análisis realizado por la consultora establece que más de la mitad de las empresas aumentaron sus ventas en 2021 y más del 60% mejoraron sus márgenes de rentabilidad.
Sin embargo, las perspectivas económicas a largo plazo no son tan positivas, señaló la consultora. En la década comprendida entre 2012 y 2022 el crecimiento del país se ubicó en apenas 1.6%, por debajo de la media mundial, mientras que en una comparación internacional la inversión también resulta baja.
En ese sentido, los expertos aseguraron que para que el país pueda sostener tasas de crecimiento más importantes en el largo plazo “resulta imprescindible impulsar una agenda ambiciosa de reformas que aborde desafíos en múltiples frentes: seguridad social, inserción internacional, relaciones laborales, regulación y competencia, educación, pobreza y marginalidad”.
Si bien consideran indispensable abordar esa agenda de reformas, desde Exante señalaron que la discusión política continúa enfocada en urgencias de corto plazo. “En particular, la discusión política de las últimas semanas ha estado enfocada en la suba de la inflación, que a su vez ya está tensionando otros objetivos de la política económica como la recuperación de los salarios y pasividades en términos reales”, agregaron.
Finalmente, el contexto de alta inflación a nivel mundial, sumado a la guerra de Ucrania y el freno de China son factores de alto riesgo que podrían llevar a un final del ciclo alcista de los precios de las materias primas que exporta Uruguay. Ante esta situación entienden que es clave para los próximos años la preservación de adecuados equilibrios macroeconómicos, como la inflación, el déficit fiscal, los salarios y el empleo.
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