Peñarol y Defensor Sporting entregaron una semifinal vibrante y dejaron una cantidad de jugadas polémicas

Peñarol vs. Defensor Sporting

A los 15 minutos hubo un claro penal no cobrado a los violetas, por una sujeción del defensor mirasol.

Minutos después, a los 19’, Abreu mereció una roja directa por juego brusco grave. Sin embargo, apenas se llevó una amonestación. Para Umpiérrez, es inconcebible que el VAR no haya llamado al árbitro ante una situación de falta de extrema dureza muy evidente.

Sobre el final de la primera mitad, Abreu mereció su segunda amarilla por falta temeraria, pero no se cobró y, a los 55 minutos, el jugador se fue expulsado por doble amonestación, esta vez incorrecta. La jugada se trató de una disputa de balón lícita, en la que el futbolista del violeta llegó primero al balón y lo jugó limpiamente.

Iban 61 minutos cuando Peñarol anotó su segundo gol, que debió ser anulado por posición adelantada. Arezo interfirió en la jugada, porque su movimiento de intentar jugar la pelota impactó en el arquero rival. Sin embargo, el VAR lo validó, trazando la línea del fuera de juego sobre Silvera y no sobre Arezo. El VAR debió haber llamado al juez porque se trataba de una decisión de interpretación, determinando si hubo interferencia o no.