A 3.400 metros de altura Nacional comenzó mal pero se afirmó y si bien no consiguió puntuar, tampoco salió mal parado de su visita a Cuzco.
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SUSCRIBITEA 3.400 metros de altura Nacional comenzó mal pero se afirmó y si bien no consiguió puntuar, tampoco salió mal parado de su visita a Cuzco.
Los albos -de rojo en la noche de jueves- plantearon un partido defensivo en el primer tiempo, apostando a no tomar goles, plan que se cumplió a la perfección salvo en una ocasión. A los 36 de esa etapa un centro complicó -como en toda la noche- a la defensa y tras un cabezazo el local se puso en ventaja.
El tanto sucedía a al menos tres llegadas claras de gol que incluyeron malas salidas de Bava, errores de la última línea y buenas combinaciones del modesto equipo peruano. No obstante, tras el gol, la tormenta pasó y la fase inicial se fue 1-0.
En el segundo tiempo Arruabarrena liberó algo más a sus laterales, ordenó al mediocampo obtener la tenencia del esférico y procuró lastimar para conseguir un valioso gol de visitante. Sus jugadores volvieron a adaptarse al planteamiento, a excepción de un detalle: el gol no llegó.
En el complemento el tuvo más la pelota, generó chances, atacó por las bandas, ganó firmeza en la defensa y desnudó precariedades notorias en Real Garcilaso, algo auspicioso pensando en que la serie se cierra en Montevideo. Para esa revancha los tricolores contarán seguramente con Álvaro Recoba, les bastará con convertir dos goles siempre que no reciban, y lo más importante: juega a nivel del mar.
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