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El entrenador aurinegro, Mauricio Larriera, no ocultó las lagrimas de felicidad este sábado cuando Peñarol se coronó campeón del Clausura en su casa y en conferencia de prensa luego de la consagración habló de todo lo que pasó desde su llegada al club.
"Cuando llegamos prácticamente el 100% de la gente, y con mucha razón, no creía en nosotros, no creía en mi. Llegué con un 99.9% de desaprobación y tuve la templanza para soportarlo en muchos momentos muy difíciles, incluso perdiendo seres queridos", declaró el estratega que dirige Peñarol.
Larriera considera que "hay que acostumbrarse a tener más paciencia" y aclaró que, aunque no lo dice por su situación particular, "los futbolistas, los entrenadores y todos necesitamos un tiempo de adaptación".
"Es sumamente difícil jugar en Peñarol, dirigir Peñarol, pero el tiempo pone las cosas en su lugar y a la buena gente le pasan cosas buenas. Creo que yo, y esto lo digo con modestia, creo que me merecía esto", aseguró el técnico.
En la misma línea agregó "no soy soberbio para nada y tampoco me gusta la falsa modestia, pero creo que yo me lo merecía".
Por otra parte, reconoció el trabajo de otros equipos. "Si bien hay muchos equipos que seguramente lo merecían, estos muchachos lo merecían", finalizó.
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