6 de junio de 2023 - 06:58 "Estoy en la sala de diálisis del Hospital Italiano, desde el jueves que estoy internada, supongo que mañana ya me voy a casa. Me vine a internar porque salieron los resultados de la biopsia de la microbacteria y por fin se pudo detectar cuáles son los remedios específicos que tengo que tomar, que son dos, así que los estoy probando ahora acá internada, para ver si los tolero y está todo bien", explicó Silvina Luna.
"Por ahora viene todo perfecto, estoy contenta con eso. Empecé otro camino, que me tiene entusiasmada, que es el camino hacia combatir esta bacteria y después el trasplante", dijo.
Días antes, había contado en la radio cómo viene su proceso además de confirmar que su hermano se ofreció como donante:
“Tengo que hacerme diálisis tres veces por semana. Para entrar en la lista de espera para un trasplante de riñón, antes tengo que vencer una bacteria que está dando vueltas por mi cuerpo. Tengo que pensarlo como un paso a paso... Si pienso en todo lo que tengo que encarar, me agarra una ansiedad bárbara", dijo.
"Por eso, lo que vivo y lo que comparto con gente que está en la misma es que hay que vivirlo día a día. ¿Cómo me levanté hoy? ¿Estoy dolorida? Hay que aprender a escuchar al cuerpo. ¿Necesito quedarme descansando? Ok, me quedo. Otro día me levanto sin dolores y lo aprovecho al máximo, visito amigos, hago todo lo que me hace bien”.
“El miedo lo enfrento con amor. Con amor a mí misma y haciendo todo lo que la vida me propone hoy. En ese sentido estoy tranquila, porque soy una buena paciente, quiero estar bien y quiero seguir viviendo. Después, me nutro del amor de los amigos y de la familia. Eso es clave; tener tu grupo de contención", agregó.
"También aprendí a pedir. Yo era muy omnipotente, por ahí me tenía que internar y lo hacía sin decirle a nadie; pero en esta última etapa en la que empecé con diálisis y necesitaba esa contención, empecé a hablar, a pedir ayuda”. “Me emociona la cantidad de mensajes que recibo de gente ofreciéndose a acompañarme, aunque no me conoce; o de gente que me recomienda médicos o terapias... ¡No sabés las palabras lindas que me dedican! Y eso llega de alguna manera u otra”.
Dijo además que: "También es increíble la cantidad de personas que se ofrecen a donar sus órganos altruistamente. No solo directamente a mí... ‘Tengo la necesidad de ayudar a alguna otra persona’, me dicen. Lo que pasa es que se habla muy poco sobre esto... Primero hay que saber que podemos vivir con un solo riñón".
"Para ser trasplantado, antes te hacen todo tipo de estudios, y lo mismo ocurre con la persona que se ofrece como donante. Y si hay alguna posibilidad de que alguno tenga problemas más adelante o de que el procedimiento puede poner en riesgo su salud, no lo van a hacer. Lo que ocurrió con Jorge Lanata, por ejemplo, es que su exmujer, Sara Stewart Brown, donó un riñón, pero no era compatible. Entonces, se hizo una donación cruzada”, explicó.
Y cerró: “Familiares míos se ofrecieron a donarme un riñón... Todavía falta y no me quiero adelantar. Primero tengo que estar en la lista del Incucai. Una de las personas que se ofreció fue mi hermano, pero a mí todavía me da cosa hablarlo... Yo sé que él está ahí, pero todo depende de muchas cosas y quiero ir paso a paso”.