Gucci desvela en Milán su colaboración con Adidas

La firma de moda italiana volvió a pisar la pasarela tras dos años de virtualidad debido a la pandemia. Era un regreso muy esperado y la grifa aprovechó la expectativa para realizar una verdadera metamorfosis y revolucionar la semana de la moda de Milán con una alianza inesperada: Gucci y Adidas.

Michele emplea esta temporada la metáfora del espejo para acercarse al poder del reflejo que cada uno ve de si mismo y que rol juega la moda en esa percepción.

Los modelos desfilaron por un salón repleto de espejos que distorsionaban su imagen y afirmaban la idea de que cada uno tiene una imagen propia y diferente a los ojos de los demás y la ropa también forma parte de esa ecuación.

El desfile comenzó con un poderoso look de hombreras marcadas seguido por un diseño compuesto por un sensual body de encaje de aberturas imposibles.

Se vieron trajes de chaquetas con cortes asimétricos, hombreras exageradas y pantalones con las tres bandas verticales con los colores tradicionales de Gucci en clave deportiva. Las gorras y camperas completaron las propuestas con aires desenfadados y cómodos.

Entre las invitadas de honor se destaco la presencia de la cantante Rihanna y su pareja Asap Rocky que fueron testigos del romance entre Gucci y la marca deportiva.

El diseñador trabajó sobre las referencias cruzadas, alteraciones e injertos. Mezclando dos mundos que en un principio pareciese no tener puntos en común.

Las propuestas de Gucci están destinadas a ser las favoritas de Instagram con esta simbiosis de marcas, que de alguna forma encajan a la perfección.