Las manchas de aceite son, sin duda, una de las más temidas cuando se trata de la limpieza de la ropa y otros textiles.
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SUSCRIBITEAunque no lo creas, las manchas de aceite no tienen por qué ser una tragedia. Con estos trucos sencillos podrás solucionarlo.
Las manchas de aceite son, sin duda, una de las más temidas cuando se trata de la limpieza de la ropa y otros textiles.
Ya sea al cocinar, comer o incluso al hacer algún trabajo en casa, el aceite parece estar hecho para arruinar nuestras prendas favoritas. Pero no todo está perdido: con algunos trucos sencillos y productos accesibles, es posible eliminar esas manchas rebeldes sin recurrir a quitamanchas costosos o a la tintorería.
Actuar rápido es clave. Como con casi todas las manchas, lo primero que debes hacer es no dejar que el aceite se seque. Cuanto más rápido actúes, más fácil será eliminarla. Si la mancha es reciente, simplemente colocá un poco de papel absorbente o un trapo limpio sobre la mancha para que absorba el exceso del aceite. No frotes ni esparzas la mancha, solo presiona ligeramente
Uno de los trucos más antiguos y efectivos para absorber el aceite es el talco o la maicena. Ambos productos tienen la capacidad de atraer el aceite hacia sí, evitando que se adhiera a las fibras del tejido. Simplemente espolvoreá generosamente sobre la mancha, deja actuar durante unos 10 minutos y luego sacudí el exceso.
El detergente para platos no solo es efectivo para lavar la vajilla sino que también es un gran aliado para varios tipos de manchas. La fórmula de muchos detergentes está diseñada para descomponer las grasas, lo que lo convierte en una excelente opción para tratar estas manchas.
Aplicá un poco de detergente directamente sobre la mancha, frota suavemente y deja actuar durante 5 a 10 minutos. Luego, enjuagá con agua tibia y revisá si la mancha desapareció. Si es necesario, repite el proceso antes de lavar la prenda como lo harías normalmente.
Otra solución natural es el bicarbonato de sodio. Es ideal para manchas de aceite en superficies como alfombras, tapicería o ropa. Hacé una pasta espesa con bicarbonato de sodio y agua, y aplícalo sobre la mancha. Dejá que repose durante 10 a quince minutos para que el bicarbonato absorba el aceite. Luego, con un trapo húmedo, frotá suavemente y enjuagá. Para la ropa, podés añadir media taza de bicarbonato de sodio al lavado para eliminar los restos de grasa.
El vinagre blanco es otro ingrediente de la despensa que podés usar para quitar las manchas de aceite. Mezclá una parte de vinagre con dos de agua tibia y aplicalo directamente sobre la mancha. Dejá reposar unos minutos y luego frotá con un paño limpio. Esta mezcla no solo ayudará a eliminar la mancha, sino que también neutralizará cualquier olor.
Para las manchas más persistentes, un jabón en barra o un detergente sólido puede hacer maravillas. Frotá el jabón directamente sobre la mancha con agua tibia hasta crear una espuma ligera. Deja actuar unos minutos y luego enjuaga con agua fría. Este método es muy efectivo, especialmente para tejidos más resistentes.
Después de haber tratado la mancha, asegúrate de lavar la prenda como lo harías normalmente, siguiendo las instrucciones de la etiqueta del cuidado. Si la mancha no desaparece completamente, evitá ponerla en la secadora ya que el calor puede fijar la mancha. Repetí el proceso hasta que la mancha salga y ponerla a secar al aire.
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