Este sábado Telenoche recogió el testimonio de un testigo que podría ser clave en la investigación del homicidio de Giuliana y su hijo Mateo en Paysandú
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Un vecino de donde ocurrió el crimen contó que un hombre había preguntado dónde tirar un bulto con un perro envenenado.
"Lo que vi es al muchacho que andaba en la moto con una bolsa de residuos, que me preguntó dónde podía tirar un perro que le habían envenenado. Fue lo que me dijo y yo le dije entre las mugres que había más adelante, como me dijo que era un perro le dije que a nadie le iba a molestar", indicó el testigo.
El vecino aseguró que nunca antes había visto al hombre en las inmediaciones, pero posteriormente la hija le mostró un video del sospechoso de los asesinatos y asoció que podría ser la misma persona que había visto antes aunque ésta "ni se sacó el casco".
"Me pareció raro que se metió entre las mugres, pero no estaba enterado de nada tampoco. El celular lo agarro si hay algún mensaje o algo, si no, no", agregó.
Pese a que el testigo no prestó atención a la moto en la que circulaba, sostuvo que era una moto nueva.
Una multitudinaria concentración y marcha se realizaron este viernes en el centro de la ciudad de Paysandú en reclamo de Justicia por el asesinato de Giuliana, de 27 años, y su hijo Mateo de ocho años.
Familiares, amigos, vecinos y sanduceros en general se concentraron con globos blancos y carteles pidiendo justicia.
En la marcha se destacaba un grupo de niños vestidos de verde, eran los compañeros de Mateo del Club Juventud Unida de baby fútbol.
Al fondo de la multitud de personas, arriba, se leía un cartel en un edificio que decía: "Paysandú está de luto"; en la ciudad suspendieron todas las actividades del fin de semana, entre ellas el carnaval.
La carnicería, en la que Giuliana trabajaba, tenía un cartel de "Cerrado por duelo".
Los empleadores de Giuliana fueron los que dieron la voz de alerta cuando Giuliana no se presentó a trabajar el martes, ya que era una persona que cumplía muy bien los horarios y no faltaba.
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