Suspendieron e inhabilitaron a ginecólogo denunciado

En la denuncia, la mujer contó que durante el interrogatorio fue "simpático". Le preguntó por su edad, lugar de trabajo y vida sexual. Ahí la conversación se volcó más personal que profesional y la mujer aseguró que el hombre insistió más de una vez en cuál era la última fecha en la que había tenido relaciones sexuales.

La víctima narró que luego del interrogatorio, el hombre la invitó a pasar a la camilla para realizarse un examen. Ahí introdujo el espéculo y su dedo pulgar con el que acarició sus labios inferiores, según el relato de la víctima.

"Ante un movimiento evasivo, me explica que debe hace resto porque estoy muy seca y no quiere lastimarme con el espéculo. Continuó haciéndolo más de 10 veces mientras mantenía una conversación cordial", narró la mujer.

Luego contó que, frente al abuso, quedó paralizada. No podía creer lo que estaba pasando y no supo cómo reaccionar. "Él me pedía que me relajara y yo solo quería irme", contó en la denuncia.

La víctima también contó que en un momento el hombre le dijo que no veía suficiente, tomó su celular y uso la linterna para alumbrar.

"Lo único que quería era que terminara para poder irme. Sin embargo, el doctor comenzó a elogiar mis piernas y mi estado físico para mi edad", narró.

En la denuncia también aparecieron otras mujeres, que prestaron sus testimonios como testigos.

Una de ellas narró que el médico le faltaba el respeto: "Los hechos son acumulativos, vulva estrecha, labios gruesos, comentarios que están de más", ejemplificó la mujer.

Este tipo de actitudes fue denunciada, además, por otra mujer, quien contó que el médico le dijo "sos una desesperada por el sexo". A la salida de la consulta, ella narró que él la saludó y le gritó: "con esto sí vas a estar tranquila y vas a poder tener sexo salvaje y disfrutable".

Luego de que la víctima hiciera la denuncia, el Tribunal de Ética Médica del Colegio Médico investigó el caso y constató que el profesional ya tenía varias denuncias y quejas en su contra.

También entendió que el médico excedió los límites de un correcto relacionamiento y señaló que es relevante el estado de angustia que produjo en la víctima.

Por eso, se resolvió poner una suspensión temporal por seis meses. El hombre apeló esta sentencia y el caso pasó al Tribunal de Alzada del Colegio Médico, que tuvo el mismo resultado.

El Ministerio de Salud Pública resolvió suspender e inhabilitar al profesional por el periodo fijado por el colegio médico.