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SUSCRIBITEEl hecho ocurrió en diciembre del 2021, cuando ambos era funcionarios municipales. Deberá pasar ocho años en prisión.
Un funcionario municipal fue condenado a ocho años de penitenciaría por haber violado a una compañera de trabajo en una fiesta de trabajadores de la Intendencia de Canelones en diciembre del 2021. Según consignó el diario El País, la fiesta se llevó a cabo en la Criolla de Los Cerrillos.
El condenado, de 25 años, fue con un grupo de personas entre los que se encontraba la víctima, de 27 años. Ambos eran empleados de la Intendencia.
Durante la madrugada, cerca de las 3.00, la mujer salió del local donde se llevaba adelante la fiesta y fue abordada por su compañero. El hombre la levó a unos 50 metros de ahí, la tiró al suelo, le bajó la ropa y abusó sexualmente de ella, según surge de la sentencia. En los cuerpos de ambos quedó rtastro de esta situación, según continúa el documento.
Luego de haber sido abusada por su compañero, la víctima volvió son sus amigos llorando y muy nerviosa, aunque prefirió no contar nada de los sucedido. Según su relato, existió un segundo intento por parte del hombre pero se dio un forcejeo y no lo consiguió.
Finalizada la fiesta, 13 personas planeaban salir en un mismo vehículo que habían contratado para la vuelta. En ese momento la mujer decidió contar lo ocurrido a dos compañeros que comenzaron una disusión con el agresor y no permitieron que subiera al vehículo, agregó El País.
La Justicia declaró culpable al hombre y lo condenó a cumplir seis años de penitenciaria. Su defensa apeló y el tribunal no solo ratificó la condena sino que la aumentó dos años, eliminando el atenunante de embriaguez voluntaria plena del acusado que había sido computada por el primer juez.
La defensa del condenado presentó entonces un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ) argumentando que la prueba había sido mal valorada en las instancias anteriores. Sin embargo, el máximo órgano del Poder Judicial lo desestimó y mantuvo lo decidido por el tribunal.
Uno de los puntos en los que la defensa hizo enfasis para revocar la condena fue plantear que se trató de una relación sexual consentida. También destactó que la víctima no manifiesta angustia desgarradora ni estrés post traumático.
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