Paso Aguirre es un pequeño paraje rural de Durazno que se encuentra a 70 km de la capital departamental. Allí una familia espera por la reapertura de una escuela rural que cerró en 2019.
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SUSCRIBITELa localidad donde vive tiene una escuela que cerró sus puertas en 2019 y no volvió a abrirlas.
Paso Aguirre es un pequeño paraje rural de Durazno que se encuentra a 70 km de la capital departamental. Allí una familia espera por la reapertura de una escuela rural que cerró en 2019.
Aparicio recorre diariamente unos 20 kilómetros para poder concurrir a la escuela más próxima atravesando un camino vecinal que muchas veces se encuentra en mal estado e incluso en días de lluvia no puede concurrir.
"Los caminos son muy feos. En el tiempo seco, se puede pasar. Pero en el invierno hay partes que cuando llueve pasa mucho tiempo sin concurrir a la escuela porque es imposible. Tenemos cuatro o cinco cañadas para cruzar", relató Andrés Duarte, padre del niño.
Como lo llevan, vuelven, luego lo van a buscar y retornan a la casa, en total recorren 80 kilómetros cada día para que el niño pueda concurrir a clases.
El tema llegó a la Junta Departamental y la edil nacionalista Anabel Fuentes se hizo eco de la situación de esta familia. "Estamos hablando del derecho a la educación de nuestros niños del interior profundo sin igualdad de oportunidades", expresó.
Inspección departamental de Primaria en Durazno aseguraron que la solicitud fue elevada el año pasado.
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