7 de junio de 2025 - 19:42 El pasado jueves, un policía mató a un hombre, paciente psiquiátrico, que se había desacatado en la emergencia del Hospital de Clínicas. Este funcionario está a disposición de la Fiscalía y, como medida preventiva, debió entregar su arma reglamentaria.
El artículo 26 del Código Penal regula el Instituto de la Legítima Defensa y, en el caso de los funcionarios policiales, se presume que se cumplen los requisitos para aplicar esa figura cuando actúan en servicio, según lo que estableció la Ley de Urgente Consideración del Gobierno de Luis Lacalle Pou.
El accionar de los policías también está regulado por la Ley de Procedimiento Policial, aprobada en 2008, que establece las fases de intervención de los efectivos.
“Es un hecho trágico, estamos ante un homicidio que puede ser considerado en legítima defensa”, explicó a Telenoche el abogado penalista y profesor de Derecho Penal de la Universidad de Montevideo, Martín Pecoy.
“Es un principio de lo que podemos considerar como un acto permitido o lícito si es que se cumplen los requisitos y entiendo que eso está en análisis en la causa en este momento”, señaló, y consideró que, en función de lo que se aprecia en el video de la cámara de seguridad del hospital, el policía habría actuado con proporcionalidad y progresividad en el uso de la fuerza.
“Partimos de un escenario en el que existe una agresión, es decir, existe un delito en curso, porque habían privaciones de libertad o delitos de daño ya se estaban cometiendo por parte de la víctima, que comenzó entonces con un actuar ilícito del cual se estaba defendiendo o estaba defendiendo a los terceros de ese actuar ilícito a este funcionario”, señaló Pecoy.
Además, añadió que, en el video, se pueden apreciar “algunos indicios de proporcionalidad y de progresividad en el uso de la fuerza. Las conversaciones o diálogos previos aparentemente son de tono elevado, pero la calma la mantiene el policía para que no existan daños mayores y en algún que otro momento se puede notar como, a efectos disuasorios, el funcionario policial exhibe el arma y en otro momento ya la está blandiendo a los efectos de establecer que puede llegar a disparar en el caso de que continúe el ataque del sujeto”.
Pecoy destacó que existe, en estos casos, la necesidad de aplicar ciertos medios previos y, si estos son ineficaces, se puede utilizar la fuerza y el policía está autorizado para hacerlo.