Confirman que el asesinato de Ahielén Casavieja fue un femicidio y amplían condena a 37 años de prisión

Ahielén Casavieja, una adolescente de 16 años en tratamiento por adicción a las drogas, fue vista por última vez el 11 de febrero de 2022 en una parada de ómnibus en Santiago Vázquez.

Estaba acompañada por un amigo, apodado “El Pollo”, cuando fue abordada por Marcelo Do Campo, expolicía y taxista con antecedentes penales, y otro hombre conocido como “El Gordo Nico”. Le ofrecieron pasta base y, aunque al principio se negó, finalmente aceptó. Do Campo pidió a los otros hombres que compraran más droga en una boca, pero cuando regresaron, ni él ni la adolescente estaban en el lugar.

La búsqueda se extendió por 19 días, hasta que el 3 de marzo el hermano de Do Campo encontró un trozo de pierna humana mientras limpiaba un pozo séptico de la vivienda. Se trataba de los restos de Ahielén. Ese mismo día, a pocos metros, fue hallado el cuerpo de Karina Saracho, una mujer de 34 años con antecedentes de adicción.

En agosto de 2024, la jueza María Elena Maynard había descartado que se tratara de un femicidio y condenó a Do Campo a 12 años y cuatro meses por el homicidio de Casavieja, sin reconocer el agravante de género. También lo absolvió por el crimen de Saracho, argumentando que no estaba probado que fuera el autor y que su vivienda funcionaba como un punto de venta de drogas con alta rotación de personas.

El fallo fue apelado y, en las últimas horas, el Tribunal revocó ambas decisiones. Concluyó que el asesinato de Ahielén fue un femicidio y que Do Campo también fue responsable del homicidio de Saracho. La nueva pena asciende a 30 años de penitenciaría más siete años de medidas de seguridad eliminativas. No obstante, el fallo aún puede ser revisado si la defensa presenta un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia.