La temporada de verano volvió a poner en foco la proliferación de estafas con alquileres de viviendas para vacaciones, una maniobra que se repite año tras año y que afecta tanto a turistas como a trabajadores temporales.
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SUSCRIBITEUna nueva estafa a través de redes sociales, expuso un esquema que ya dejó varias personas damnificadas. Desde la Cámara Inmobiliaria recomiendan extremar controles antes de reservar.
La temporada de verano volvió a poner en foco la proliferación de estafas con alquileres de viviendas para vacaciones, una maniobra que se repite año tras año y que afecta tanto a turistas como a trabajadores temporales.
La DJ Alana Ley, quien fue víctima de una falsa inmobiliaria, volvió a encender las alertas. En diálogo con Telenoche relató que fue estafada al intentar alquilar una casa en Punta del Este a través de una publicación en Instagram. Según relató, el contacto se dio mediante una supuesta inmobiliaria encabezada por una persona que utilizaba una identidad falsa, con redes sociales activas, fotos familiares y documentación apócrifa que simulaba respaldo legal.
Tras recibir imágenes del apartamento, un contrato con sellos y un recibo de seña, la DJ realizó dos transferencias bancarias por un total de 1.200 dólares a cuentas del banco Itaú. Al llegar al edificio, ubicado en la península, se encontró con que el inmueble estaba ocupado y que ya se habían registrado estafas previas por el mismo apartamento. La denuncia policial le permitió conocer que existían al menos otros casos similares vinculados a la misma maniobra.
A partir de la difusión de su experiencia en redes sociales, Ley fue contactada por más personas que aseguraron haber sido estafadas de forma similar. Según su testimonio, el esquema involucra a varios hombres que operan con cuentas bancarias que se cierran rápidamente, transfiriendo luego el dinero a tarjetas prepagas. Mientras la investigación avanza, la cuenta utilizada para captar víctimas continúa activa.
El vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria del Uruguay, Matías Medina, advirtió que este tipo de estafas se incrementa durante la temporada alta y que el precio suele ser el principal “gancho”. “Cuando una propiedad se ofrece muy por debajo del valor de mercado, es una señal de alerta”, señaló.
Desde la Cámara recomiendan verificar que las inmobiliarias estén habilitadas por el Ministerio de Turismo y figuren en los registros oficiales. En caso de alquilar directamente con particulares, sugieren tomar precauciones adicionales: realizar videollamadas, visitar la propiedad si es posible, exigir contratos por temporada y comprobar que quien recibe el dinero sea efectivamente el titular del inmueble.
Medina subrayó que estas maniobras no solo generan pérdidas económicas para las víctimas, sino que también dañan la imagen del país como destino turístico. “El informalismo es terreno fértil para las estafas”, afirmó, y llamó a reforzar los controles y la prevención para evitar que más personas caigan en este tipo de engaños durante el verano.
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