Omar Paganini defendió el proyecto HIF y advirtió sobre los riesgos para Ancap

En este contexto, subrayó que el proyecto no depende exclusivamente de la inversión de Ancap, ya que cuenta con socios internacionales de países como Chile, Estados Unidos, Alemania y Japón. El papel de Uruguay, explicó, consiste en aportar anhídrico carbónico, un elemento clave para la generación de combustible verde.

El canciller destacó que los inversores privados son quienes están asumiendo la mayor parte de la inversión y el riesgo, mientras que Ancap se beneficiaría rentabilizando un subproducto. En este sentido, calificó la situación como un "ganar-ganar" y reiteró que el mercado de los nuevos energéticos está en desarrollo, por lo que el tiempo de maduración de la inversión puede demorarse.

Paganini también advirtió sobre los riesgos involucrados, señalando que Ancap no debería asumir garantías para un proyecto de este tipo, ya que implica una considerable incertidumbre. Recordó que el proyecto involucra una inversión de 6.000 millones de dólares, lo que también implica una garantía soberana del Estado. "Si sale mal, el Estado es garante de todo el proyecto", señaló. En su comparación, mencionó el caso de Pluna, en el cual el Estado garantizó la compra de aviones a privados, lo que resultó en una costosa deuda para Uruguay.

El canciller concluyó su mensaje reafirmando que el proyecto debe seguir adelante, considerando que representa una gran oportunidad para el país. Sin embargo, insistió en que una adecuada asignación de riesgos entre el Estado y los privados es crítica para evitar posibles fracasos. "Otra cosa son las aventuras con el dinero de todos".