En la madrugada del martes, vandalizaron el monumento dedicado a José Enrique Rodó, célebre escritor y pensador uruguayo, generando importantes daños estructurales y robo de partes de bronce.
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SUSCRIBITEUbicado en uno de los puntos más emblemáticos de Montevideo, el ataque atentó contra el valor simbólico y artístico del monumento.
En la madrugada del martes, vandalizaron el monumento dedicado a José Enrique Rodó, célebre escritor y pensador uruguayo, generando importantes daños estructurales y robo de partes de bronce.
Ubicado en el parque que lleva su nombre, un pulmón verde e histórico de Montevideo, representa un inmenso valor simbólico y artístico. En este marco, Jorge León Leone y Horacio Bernardo, representantes de la Sociedad Rodoniana, explicaron el daño causado al monumento.
El monumento, completamente de bronce, simboliza la búsqueda de ideales en la vida, con diferentes etapas y obstáculos, hasta que los peregrinos finalmente lleguen a su destino.
Según indicaron los integrantes del colectivo rodoniano, la obra del escultor José Belloni tiene un profundo simbolismo relacionado con la obra del propio escritor.
"Quien recorra el monumento verá a Ariel, símbolo de los más altos ideales y referencias a distintas parábolas. Una de ellas es “Los seis peregrinos”, que enseña sobre cómo perseguir ideales en la vida y enriquecerse interiormente con las experiencias. Una de las estatuas que aparece ahora derribada, separada del conjunto, abatida, corresponde a uno de los peregrinos. Otra parábola es “La despedida de Gorgias”. En ella, Rodó enseña cómo cada generación debe tomar la sabiduría de sus maestros críticamente y construir la suya propia, escribió la Sociedad en un comunicado oficial.
"Por eso dice el final de “Por quien me venza con honor en vosotros”, porque el pasado es necesario no para venerarlo, sino para apoyarse en él y construir lo nuevo", sentenciaron ante el ataque patrimonial.
Una de las figuras que fue arrancada, estaba conduciendo al resto y, en este sentido, los rodonianos advirtieron que "destruir el pasado es destruir la posibilidad de construirnos a nosotros mismos".
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