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Pese a haber sido condenada a prisión por casos de falsificación de firmas y de que la Suprema Corte de Justicia le suspendiera su título, la exsenadora Michelle Suárez sigue ofreciendo sus servicios como abogada.
Así lo constató el programa radial Las cosas en su sitio de Radio Sarandí mediante un aviso en una revista de servicios de la Ciudad de la Costa, donde una abogada ofrecía su servicios. En el anuncio no se indicaba su nombre, pero sí su domicilio y un teléfono. A partir de allí sospecharon que podía tratarse de Suárez.
Desde el programa radial decidieron llamar a la exsenadora y confirmaron que la mujer quien se hacía pasar por "Olivia", cobraba $500 por la consulta.
Luego, al consultarle si era Michelle Suárez y si era legal que estuviera ejerciendo como abogada, esta contestó: "Cómo te puede afectar tu caso, sino yo no tendría mi cartera de clientes. Yo no fui mala profesional, sino no hubiera llegado a los lugares que llegué. Legalmente no hay problema". Según dijo en la consulta telefónica ella se encargaría de realizar la parte administrativa, mientras que la firma profesional la realiza otra persona. "Yo armo los escritos y preparo las cosas", aseguró.
La Justicia dictó en abril de este año el procesamiento con prisión para Suárez, quien cumplió su condena en forma de arresto domiciliario por problemas de salud. En ese entonces, fue condenada por cuatro delitos de falsificación realtivos a las firmas que adulteró en un expediente que trataba sobre la patria potestad de un menor.
Luego de la condena, en julio de este año, la Suprema Corte de Justicia dispuso la suspensión de su actividad laboral por dos años, pero al parecer, Suárez continúa ejerciendo.
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