Horas después del anuncio de Víctor Björgan, de apoyar al candidato Yamandú Orsi, se rescindió el contrato del nacionalista de la Secretaría de Inteligencia.
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SUSCRIBITEEl candidato Yamandú Orsi sostuvo que se trató de una represalia, y el funcionario destituido señaló que fue Delgado quien lo hizo despedir.
Horas después del anuncio de Víctor Björgan, de apoyar al candidato Yamandú Orsi, se rescindió el contrato del nacionalista de la Secretaría de Inteligencia.
La razón de la rescisión fue que se perdió la confianza personal y profesional, dijeron a Telenoche fuentes del Poder Ejecutivo, que indicaron que la desvinculación fue decidida por el director de la secretaría, Álvaro Garcé, con el aval del presidente Luis Lacalle Pou.
Garcé dijo a Telenoche que es “elementalmente incompatible asesorar al Gobierno y a la oposición a la vez en un tema tan delicado y basado en la confianza como es la inteligencia”.
Agregó que la ley de Inteligencia prohíbe a los funcionarios participar de actividades políticas o influir de cualquier manera en la opinión pública. También aclaró que Álvaro Delgado no intervino en esta decisión y el cese fue dispuesto de acuerdo a una cláusula contractual que da a Presidencia la potestad de rescindir un contrato previa notificación al funcionario.
Björgan no era empleado del Gobierno, sino que prestaba funciones como unipersonal a través de un programa de Naciones Unidas, señalaron fuentes oficiales.
El ahora exfuncionario dice, en cambio, que existía una relación de dependencia y, en diálogo con radio Sarandí, anunció que presentará un recurso administrativo.
“El cargo no era de confianza política, por lo que no se puede decir que falté a la confianza política del Poder Ejecutivo”, sostuvo a esa emisora, y agregó que “el Gobierno no puede tomar decisiones según el color y la opinión de los ciudadanos
Yamandú Orsi, en tanto, “lamentó” la destitución de Björgan. “Lamentablemente, a veces se toma alguna represalia. Una de las personas que decidió adherir a nuestra candidatura fue echada del trabajo que tenía. Empezamos mal si decimos que el Uruguay tiene que dialogar, como están diciendo”.
Björgan dijo, además, que Garcé le transmitió que había recibido una llamada de Delgado, en la que le pedía que “renunciase al cargo o que se le rescindiera el contrato”.
Delgado, por su parte, dijo que “la libertad es libre “, pero “para justificar lo que se hace, que no es lo correcto, no se puede recurrir a una mentira”. “No me preocupa lo que diga (Björgan), me da lástima”, apuntó Delgado.
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