Reapareció Sebastián Marset: pidió prisión domiciliaria para su expareja y dijo que no hay pruebas contra él

Para Marset, García Troche “No está implicada en nada. Van cuatro años de la Operación A Ultranza, ella estuvo casi un año en España, lleva más de seis meses ahí (en Paraguay) y hasta el momento no han presentado las pruebas que dicen tener, siguen buscando no sé qué para demostrar algo que no existe”.

El uruguayo, sobre quien hay una alerta roja de Interpol, aseguró que, en el marco de la operación en la que se lo investiga, “los políticos que pueden haber estado o no dentro del proceso, ninguno está dentro, todos fuera”.

Además, reclamó que, al menos, se le otorgue la prisión domiciliaria a su expareja, para que pueda, “al menos, pasar la Navidad con sus hijos, que están sufriendo”.

“No hay nada contra ella y les duele aceptar que no hay nada contra Gianina García y tener que liberarla. Capaz que piensan que, con lo que están haciendo, yo voy a ir a meterles una bomba y a explotar todo. No. Lo que ellos llaman justicia yo quiero que se gane con justicia. Para eso tengo los abogados que se han encargado desde el primer día pero parece que, ahí, la justicia no existe, porque me dicen que me entregue. ¿Cómo me voy a entregar yo si con una persona que no tienen ni una prueba lleva más de un año y medio y ahí está. No sé en qué momento va a haber justicia”.

Marset reconoció que hace un tiempo estaba en Paraguay dispuesto a entregarse pero se convenció de que no tendría un proceso justo, por lo que desistió de hacerlo. En el mismo sentido, sostuvo que se lo acusa de haber traficado droga en países como Bélgica o Francia y allí no han pedido su captura. Paraguay, dijo, “no tiene nada contra mí. No tiene una propiedad a mi nombre, ni un kilo incautado, no tienen esos vehículos que decían tener, no tienen nada”.

“Cuando toca hablar con palabras es con palabras, cuando es con violencia es con violencia, y cuando es con justicia tendría que ser con justicia”, enfatizó, y sostuvo que “el narcotráfico es gracias a policías, gobierno, hay mucha mafia (...) Los delincuentes somos nosotros, los que están del otro lado, de camisita y corbata, no lo son”.

Finalmente, Marset apuntó que, si algún día es detenido, se enfrentará a la “injusticia paraguaya”. Allí, agregó, “hablan de un clan familiar, de la mayor historia del narcotráfico en el Paraguay y no encontraron drogas”, y señaló que en ese país “lo quieren más muerto que vivo” porque cuenta con información del SIU, la Policía Antinarcóticos paraguaya, que podría comprometer a mucha gente.