Dos policías de la Jefatura de Policía de Canelones no imaginaron que durante la recorrida nocturna iban a asistir un parto en una pequeña vivienda del Remanso de Neptunia.
google.com, pub-8304629578620958, DIRECT, f08c47fec0942fa0
Para continuar, suscribite a Telenoche. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEDos policías de la Jefatura de Policía de Canelones no imaginaron que durante la recorrida nocturna iban a asistir un parto en una pequeña vivienda del Remanso de Neptunia.
En la madrugada de este miércoles, los efectivos policiales estaban patrullando cuando recibieron un aviso de que en una casa ubicada sobre la ruta 34, entre las calles Ibirapita y Los Tilos, había una mujer que estaba por dar a luz y tenía que ser trasladada a un centro médico.
Una vez en el lugar, la pareja de la mujer les explicó que tenía contracciones fuertes y no se podía mover. Dentro de la vivienda, oculta en una zona de monte, encontraron a la mujer, tendida sobre un colchón.
Cuando la policía chequeó el estado de dilatación, notó la cabeza del bebé, y a causa de la urgencia, decidieron asisitirla de inmediato. Tras consultar las maniobras médicas por teléfono, nació un varón, "que lloró enseguida".
Los efectivos le ataron el cordón umbilical con el cordón de un zapato, lo abrigaron y lo trasladaron junto a su madre a un centro asistencial, donde se informó que el pequeño estaba en buen estado de salud.
Suscríbete y recibe todas las mañanas en tu correo lo más importante sobre Uruguay y el mundo.
SUSCRÍBETE