El pasado jueves 30 de enero, los parodistas Caballeros debutaron en la primera rueda del Concurso Oficial de Carnaval 2025, pero su parodia de El Mercader de Venecia generó controversia.
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SUSCRIBITELa pieza fue acusada de contener elementos antisemitas, lo que desató una serie de reacciones en redes sociales y organizaciones
El pasado jueves 30 de enero, los parodistas Caballeros debutaron en la primera rueda del Concurso Oficial de Carnaval 2025, pero su parodia de El Mercader de Venecia generó controversia.
La pieza, basada en la obra clásica de William Shakespeare, fue acusada de contener elementos antisemitas, lo que desató una serie de reacciones en redes sociales y organizaciones.
La senadora del Partido Nacional, Graciela Bianchi, expresó en su cuenta de X: "¿Esto es cultura popular? NO, es ANTISEMITISMO y quien practica la judeofobia es FASCISTA. Para ser más claros: es NAZISMO".
Por su parte, la organización B’nai B’rith Uruguay también se pronunció a través de un comunicado en la misma red social: "B’nai B’rith Uruguay expresa su absoluto rechazo al contenido de la actuación del conjunto de parodistas Caballeros en el concurso oficial de Carnaval 2025. Dicha actuación, basada en la obra de corte antisemita El Mercader de Venecia, reproduce estereotipos falsos y perjudiciales, que alimentan el odio, la discriminación, y la judeofobia".
La organización también destacó que, aunque la obra original de Shakespeare contiene elementos que hoy en día se consideran discriminatorios, "las obras literarias y artísticas cuyo contenido constituye incitación al odio y discriminación no deberían ser reproducidas ni ser tomadas como fuente de inspiración".
B’nai B’rith Uruguay recordó que la naturalización de estos mensajes discriminatorios contribuye a la violencia antisemita en el país, citando los asesinatos de Simón Lazowski en 1987 y de David Fremd en 2016 como ejemplos trágicos.
Finalmente, hicieron un llamado al grupo Caballeros para que modifique el contenido de su parodia, y a la DAECPU (Dirección de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay) y a la Intendencia de Montevideo, como organizadores del evento, para que condenen este tipo de expresiones y garanticen la eliminación de discursos de odio del carnaval uruguayo.
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