El presidente de Brasil, Lula Da Silva, llegó este jueves a Montevideo para participar del velatorio de José Mujica, procedente de China, donde asistió a la cumbre de la Celac con ese país.
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SUSCRIBITE“Su cuerpo, su carne se ha ido”, señaló el presidente de Brasil, que “las ideas que sembró” permanecerán.
El presidente de Brasil, Lula Da Silva, llegó este jueves a Montevideo para participar del velatorio de José Mujica, procedente de China, donde asistió a la cumbre de la Celac con ese país.
Luego de pasar unos minutos frente al féretro del expresidente y de saludar a Lucía Topolansky y antes de retirarse, ofreció una breve declaración, en la que destacó que “José Mujica fue un ser humano muy especial para quienes piensan en el pasado, el presente y el futuro”
“Su cuerpo, su carne se ha ido, pero las ideas que sembró durante todos estos años” permanecerán, sostuvo Lula, que recordó que, habiendo salido de la prisión, Mujica no tuvo odios. “Ese es un don de Dios que solo se concede a los seres humanos superiores, y Pepe Mujica es un ser humano superior”.
En ese sentido, apuntó que el fallecido líder tenía una extraordinaria competencia política y de comunicación, en especial con los jóvenes.
“He conocido a mucha gente en mi vida. Muchos políticos, mucha gente que me gusta, mucha gente que respeto. Pero Pepe era esa figura especial. Pepe era esa figura más cariñosa. Esa figura que aprendí a respetar, admirar y seguir cada paso que dio Pepe luego de asumir la presidencia de Uruguay”, dijo el mandatario brasileño.
Lula recordó que, en dos semanas, “hubo dos pérdidas irreparables”: Mujica y el papa Francisco.
“Espero que ellos dos juntos, donde quiera que estén en el cielo” velen para que “la humanidad sea más fraterna, más generosa y para que la política se pueda hacer de manera más digna, más respetuosa y más solidaria”.
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