Este viernes se conoció el testimonio de una nueva pasajera del ómnibus siniestrado el pasado sábado en la playa Pocitos.
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SUSCRIBITEMarta Romano tiene 72 años y sufrió fisura en dos costillas y una pequeña perforación en el pulmón, pero ya continúa la recuperación en su casa.
Este viernes se conoció el testimonio de una nueva pasajera del ómnibus siniestrado el pasado sábado en la playa Pocitos.
Se trata de Marta Romano, una mujer de 72 años que se subió al vehículo en el Centro de Montevideo. Relató, como lo hicieron algunos de los otros testimonios, que cuando paró el ómnibus el chofer frenó lejos de la parada y "en el medio de la calle".
Tuvo que caminar hasta ese punto para poder subirse. En el resto del trayecto, desde que tomó 18 de Julio, "íbamos corcoveando, como que frenaba y soltaba el freno, y pasó algún semáforo en rojo", contó. "Él (el chofer) nunca emitió sonido, no saludó, no hablaba. Iba estático, duro", agregó.
En el momento crítico del impacto, una vez que se adentró en la playa, Marta cayó sentada y se pegó la espalda contra la pared del coche. Se fisuró dos costillas y sufrió una pequeña perforación en el pulmón. Dado que ninguna de las heridas que sufrió son de gravedad, Marta se está recuperando en su casa.
"Empecé otra vez a vivir el 26 de octubre", concluyó la mujer, feliz de que el próximo 4 de noviembre podrá cobrar su primera jubilación, algo que -mientras estaba en el ómnibus- pensó que no ocurriría.
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