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El fiscal de Rivera, Augusto Martinicorena, logró una condena de nueve años de cárcel para el hombre que asesinó al transportista Marcelo Silvera tras una discusión de tránsito en la noche del 2 de enero de 2018.
El camionero, que estaba cumpliendo con la medida de prisión preventiva, fue imputado por un delito de homicidio en reiteración real con un delito de tenencia no autorizada de arma de fuego.
EL CRIMEN. Silvera, viajaba en su Volkswagen Gol, junto a su mujer y su hijo de seis años, por la ruta 5, luego de pasar unos días en el balneario Iporá de la ciudad de Tacuarembó. Era la noche del 2 de enero.
En determinado momento, el conductor de un camión, que viajaba detrás del auto familiar, los adelantó y se incorporó nuevamente a la senda "de forma intempestiva".
Silvera, debió reducir la velocidad y dejarlo pasar. Al ver que se trataba de un colega, ya que también él era camionero, decidió "ir a reclamarle dicha maniobra", por lo que lo siguió hasta la empresa.
Una vez en el lugar, la víctima "detuvo su auto a pocos metros del camión, y descendió sin camisa -dejando el auto encendido y la puerta abierta-". Allí, se dirigió hasta el camionero, y ambos comenzaron una acalorada discusión donde hubo "gestos y ademanes violentos".
Luego de que Silvera cerrara "con intensidad" la puerta del camión, su conductor "se sintió amenazado", tomó un revólver calibre 38, sacó el arma por la ventanilla y disparó. Silvera cayó al suelo con una herida de arma de fuego en el pecho pero el camionero, ingresó al depósito mientras la mujer, que se encontraba en el auto, se inclinó sobre su marido y pidió ayuda.
Tras estacionar el camión, se subió a su camioneta y "emprendió la marcha hacía la puerta de ingreso", donde fue detenido por cuatro policías, que le solicitaron el arma. Silvera, en tanto, llegó al Hospital sin vida.
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