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SUSCRIBITETamar Goren, la madre de Shani Goren Horovitz, la uruguaya secuestrada por el grupo islamista palestino Hamás, contó que alcanzó a hablar con su hija por teléfono el 7 de octubre de mañana cuando fue capturada, pero ella misma interrumpió la llamada porque los terroristas estaban cerca de su casa.
"Hay que seguir viviendo, pero mi corazón no está aquí, está con mi hija", dijo Tamar en entrevista con la periodista uruguaya Ana Jerozolimski.
Contó que "primero no supe qué pasó, si la llevaron, si a lo mejor está muerta en su cama, qué podía pasar, traté de escribirle pero no me contestaba".
Una mujer del kibutz le dijo a Tamar que su hija no estaba en su casa, pero que tampoco había sangre así que no estaba herida.
Más tarde vio un video donde se ve a su hija abrazando a una niña arriba de una camioneta en la que iba un grupo de personas.
"Sé que desde acá no puedo hacer nada para hacer que mi hija se sienta mejor", afirmó.
Los terroristas "no son gente, no son animales, son peor que animales con todo el odio", dijo la mujer
"Quiero ver a mi hija lo más pronto que pueda y no quiero oír todo lo malo que pueden hacerle", afirmó.
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