El directorio del Partido Nacional sesionó este lunes y analizó la rescisión del contrato con Cardama para la construcción de dos patrulleras oceánicas (OPV) por irregularidades en la garantía.
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SUSCRIBITESegún García, el FA “regala nuestro mar al crimen organizado”. Para Castaingdebat, “no se está discutiendo una garantía”.
El directorio del Partido Nacional sesionó este lunes y analizó la rescisión del contrato con Cardama para la construcción de dos patrulleras oceánicas (OPV) por irregularidades en la garantía.
El senador Javier García, ministro de Defensa al momento de firmarse el contrato, advirtió sobre las “consecuencias gravísimas que tiene para el país esta decisión que tomó el Gobierno del Frente Amplio”.
Además, señaló que rescindir el contrato con Cardama implicará “regalar nuestro mar al crimen organizado, nuestra soberanía, y amputarnos la posibilidad de custodiar nuestro mar”.
“Es de una gravedad desde el punto de vista nacional y de los intereses de los uruguayos”, apuntó. “La mayor parte del territorio nacional es agua. Lo que acaba de decidir el Frente Amplio es no tener patrulleros en el mar, regalárselo al crimen”.
García recordó que las patrulleras son un reclamo que la Armada Nacional viene haciendo desde 2004 y que “estamos a menos de un año de poder concretar, para poder tener nuestro primer patrullero oceánico, donde nuestros oficiales y marinos van a defendernos”.
El legislador blanco expresó sentir “dolor de ver a un Gobierno que hace primar intereses políticos menores por encima de cuidar la seguridad de todos los uruguayos”.
Además, dijo que el Gobierno deberá dar explicaciones sobre por qué, “si era tan malo”, pagó dos cuotas por la construcciòn de las OPV.
A su juicio, “por una razón política absolutamente menor, se decide ahora cuestionar esto. El Gobierno del Frente Amplio se ha transformado en una empresa de demoliciones de los logros y los derechos conquistados por el Gobierno de la Coalición Republicana. Cuando no se tiene rumbo el camino que se busca es romper los logros obtenidos”.
García también afirmó que se pone en tela de juicio la tradición de seriedad del país, y puso en duda que alguien quiera hacer tratos con Uruguay en el futuro, sabiendo que un Gobierno “puede romper un contrato como si fuera un papel mojado”.
En el mismo sentido, apuntó que el Gobierno “pone de excusa un tema administrativo para echar por tierra” el contrato con Cardama, y le hará pagar “a los uruguayos la millonada que van a tener que pagar, cuando estamos al borde de tener patrullado nuestro mar es de una irresponsabilidad enorme y vergonzante”.
Por su parte, el último ministro de Defensa de la gestión de Luis Lacalle Pou, Armando Castaingdebat, señaló que “si centramos la discusión en la garantía estamos perdiendo de vista el gran objetivo que hay detrás de esto”.
Castaingdebat recordó que el proceso de supervisión de la garantía fue llevado adelante con el estudio Delpiazzo.
“Hay gente que está tratando de hacerle ver a doña María que acá se está discutiendo una garantía, y no estamos discutiendo una garantía. Se está tratando de dañar la honorabilidad, la cristalinidad y lo que fue el Gobierno anterior. Hay un grupo de gente al que lo único que le importó es ver el rédito político a corto plazo sin importarle lo que le puede suceder al país”, afirmó.
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