9 de octubre de 2018 - 00:00 Hace cuatro años, en 2014, la Intendencia de Montevideo (IM) prohibió los saleros en las mesas de bares y restaurantes. Ahora entra en vigencia un decreto de la junta departamental, aprobado en abril pasado, que establece que el 10% de los platos de los restaurantes no deben tener sal agregada.
Hace unos días fue aprobada la reglamentación del decreto y la IM comenzará a mediados de mes los controles, que tendrán dos etapas.
En una primera etapa fiscalizarán que los locales efectivamente ofrezcan un 10% de platos sin sal agregada y a partir de noviembre los inspectores municipales saldrán con aparatos llamados salinómetros “para medir que las comidas que se ofrecen sin agregado de sal, realmente sean bajas en sodio”, dijo a Telenoche Analice Berón, directora de salud de la IM
Si se detectan incumplimientos, la IM aplicará primero una observación y luego una sanción. La multa será de cinco unidades reajustables, es decir 5.400 pesos.
“No es en vano”, dijo Berón. “Estamos trabajando en la prevención de las enfermedades no transmisibles, en este caso la hipertensión”.