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El Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) cerró el centro de ingreso que funcionaba en Bulevar Artigas y Cufré, y que era señalado, nacional e internacionalmente, como violatorio de los derechos humanos. Ahora, el lugar está a la venta.
Cuando el Centro de Ingreso, Estudio Diagnóstico y Derivación (CIEDD) se inauguró en el año 2014, se lo presentó como un centro modelo. Tres años después, en agosto de 2017, Unicef y la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) lo definieron como una perrera y una granja de pollos.
Había problemas estructurales, de mantenimiento, tenía alta conflictividad y los adolescentes estaban en pésimas condiciones. “Desde el primer día de mi gestión dije que el CIEDD era violatorio de los derechos humanos. Por suerte, logramos cerrarlo”, dijo a telenoche la presidenta del Inisa, Gabriela Fulco.
Los 70 menores que estaban allí fueron trasladados hace un mes al Centro Belloni, donde ahora funciona también el centro de ingreso. Según fulco lo hicieron en reserva para evitar conflictos.
La jerarca afirma que en este mes ya se notan las diferencias, ya que bajaron las autolesiones en los internos y todos están estudiando o realizando actividades. Ademas, se les da atención psicológica y se está trabajando con sus familias.
Los adolescentes están allí en promedio 150 días y cuando tienen un fallo judicial van a alguno de los centros de pertenencia: la Colonia Berro o alguno de los centros de Montevideo.
Por otra parte, donde funcionaba el CIEDD hay ahora 23 jóvenes, que están en un programa piloto de preegreso. Según Fulco están en una zona totalmente nueva.
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