La ministra designada de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, expresó su preocupación por la reciente pérdida de 1.200 puestos de trabajo debido al cierre de la planta de Yazaki en Uruguay, que afectó a numerosas familias.
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SUSCRIBITELa Cámara de Industrias expresó su preocupación por la pérdida de empleos y el impacto negativo en la imagen del país tras el cierre de Yazaki.
La ministra designada de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, expresó su preocupación por la reciente pérdida de 1.200 puestos de trabajo debido al cierre de la planta de Yazaki en Uruguay, que afectó a numerosas familias.
Este hecho ocurre en pleno cierre de enero y principios de febrero, un momento cercano a la asunción del nuevo gobierno. "Me preocupa muchísimo el tema de que se pueda decir que 1.200 familias se quedan sin trabajo en pleno cierre de enero, principio de febrero y a un mes de que este gobierno entrante esté por asumir responsabilidad. El primer mensaje es este. Este gobierno que debe gobernar hasta el 28 de febrero tiene que hacerlo", dijo Cardona.
La ministra también cuestionó las declaraciones del subsecretario de Industria, quien manifestó que no le sorprendía el cierre de la planta.
"Me llamó la atención la salida del subsecretario de Industria a decir que no le sorprendía, porque si fuera así, por lo pronto, como ministra entrante, debería haber tenido en la transición y en diciembre el tema en el tapete como algo estratégico y como una prioridad a conversar con ellos, y no lo tenemos ni siquiera en ningún documento que recibimos ayer", indicó Cardona, señalando la falta de atención y preparación para abordar la situación.
Por su parte, la Cámara de Industrias del Uruguay también mostró su preocupación por la pérdida de empleos y el impacto negativo que el cierre de Yazaki tendrá en la imagen del país. Gabriel Murara, vicepresidente de la Cámara, comentó: "Para el Uruguay, esta es una noticia muy mala para la industria, para la gente que trabaja ahí, la imagen que se da para el país. Que una empresa que tiene más de 300.000 empleados en el mundo, que está en más de 40 países, decida irse de Uruguay porque no tiene competitividad y tiene algunos problemas también laborales, no es buena imagen para el que está mirando a Uruguay para invertir, para el sector empresarial".
Murara recordó que el tema de competitividad ha sido un problema creciente en Uruguay a lo largo de las últimas administraciones. "Ya lo venimos manejando hace mucho tiempo, que tenemos un problema grande de competitividad que se ha ido profundizando, y no hablo de esta administración, ya hablo de las últimas tres administraciones probablemente", concluyó el vicepresidente de la Cámara de Industrias.
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