Este miércoles, el designado ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, presentó a los directores de la cartera, que se reunieron con Alejandro Sánchez y Jorge Díaz.
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SUSCRIBITEEl designado ministro de Ambiente dijo que las obras de infraestructura de esta magnitud requieren “estudio y diálogo” con la academia y las organizaciones sociales.
Este miércoles, el designado ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, presentó a los directores de la cartera, que se reunieron con Alejandro Sánchez y Jorge Díaz.
Tras el encuentro, Ortuño reiteró que el Frente Amplio y la administración entrante mantienen una “visión crítica” sobre el proyecto Neptuno.
“Entendemos que debemos aprovechar la oportunidad de esta transición, porque estamos a un mes de la nueva gestión, de estudiar el proyecto en el marco de una política nacional de aguas, e incluirla en un proyecto estratégico de infraestructura”, dijo el futuro ministro.
Ortuño señaló que hay muchos reparos sobre la toma de agua de Arazatí que tendría el proyecto Neptuno, y apuntó que “la prioridad” del próximo Gobierno serpa la represa de Casupá, porque “cuando se agotó Paso Severino nos quedamos sin agua dulce y tomamos agua salada”.
El futuro ministro adelantó que se construirá la nueva represa, que permita, además de embalsar los 67 millones de metros cúbicos de Paso Severino, se embalsen 118 millones de metros cúbicos.
Ortuño dijo, además, que una obra de infraestructura en materia de aguas “requiere estudio y diálogo con la academia y las organizaciones sociales, y que nos tomemos un tiempo”, por lo que desaconsejó que se firme el contrato para el proyecto Neptuno antes de que termine el Gobierno de Luis Lacalle Pou.
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