La Escuela Nº67 de Salto fue distinguida como una de las diez mejores del mundo por enfrentar un problema vinculado con el agua en procura de apoyar vidas saludables, según el ranking de T4.Education.
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SUSCRIBITELa Escuela Nº67 de Salto fue distinguida como una de las diez mejores del mundo por enfrentar un problema vinculado con el agua en procura de apoyar vidas saludables, según el ranking de T4.Education.
La organización emitió un comunicado donde destaca que "con solo dos maestros colaboró para abordar la contaminación del agua que enferma a los estudiantes".
El reconocimiento fue muy bien recibido y generó orgullo en el departamento salteño, de donde es oriundo el futbolista de la selección uruguaya Edinson Cavani, quien también se manifestó al respecto.
"Hola a todos, ¿Cómo están?. Primero que nada quería mandarles un abrazo muy grande a la escuela rural 67 de Salto y felicitarlos por esos logros que han ido teniendo en lo que se han propuesto, que es investigar un caso que estaba dañando a los niños de esa escuela y demás, como es la contaminación del agua. Así que apoyarlos por la iniciativa y por llevar a cabo lo que querían", destacó el delantero.
Además, el "Matador" celeste señaló que "son ejemplo de que cuando alguien quiere algo, no importa lo que sea, con constancia y dedicación uno puede lograr cosas que para muchos es imposible".
Aseguró, asimismo, que "le gustaría un día conocerlos porque lo llenan de orgullo".
La casa de estudios fue reconocida por sus "incansables esfuerzos, la pequeña escuela de dos maestros no solo abordó un problema de la vida real que había estado dañando a su comunidad, sino que también creó conciencia sobre la importancia de la calidad del agua al tiempo que destacó la necesidad de investigación en comunidades pequeñas y remotas".
En tal sentido, la organización que otorga los premios indicó que "el compromiso de la escuela con la salud de sus niños y la comunidad es un testimonio del poder de la colaboración y las iniciativas impulsadas por la comunidad".
La escuela afrontó una situación "inexplicable" en la que los alumnos sufrían cuadros gastrointestinales frecuentemente, según recuerda el artículo.
Los dos maestros de esa escuela comenzaron a averiguar los motivos y recolectaron muestras de agua para analizar.
Luego de detectar qué contaminaba el líquido, instalaron una bomba potabilizadora que ayudaba a abastecer a todo el Pueblo Olivera, donde residen unos 200 habitantes.
"Al involucrar a los niños, las familias y toda la comunidad en el proceso de resolución de problemas, la escuela logró una solución que mejoró la calidad de vida de todos", celebra T4.Education.
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