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Cada verano los guardavidas tienen una intensa actividad para evitar tragedias. Esta semana Rodrigo Estefanell, un guardavidas de Maldonado, relató cómo rescató a un niño de seis años en el balneario Buenos Aires.
A través de sus redes sociales, el rescatista explicó que en ese lugar hay un solo puesto de guardavidas, por lo que hay otros puntos que no se pueden cubrir.
Esa tarde había poca gente en la playa, por lo que los guardavidas podían tener una mejor visual de lo que ocurría en los extremos de la playa. Así vieron a una mujer con un pequeño que jugaba en la orilla y comenzaron a acercarse para asegurarse de que no ocurriera un accidente.
"Cuando llegamos a nuestro límite de la zona de baño, vemos que entra una serie de olas que se llevaron al niño para adentro. Lo vimos todo, el agua se lo llevó para adentro y mi reacción fue tirar todo lo que tenía y entrar a correr", recordó.
"Cuando voy a llegar a él veo que se hunde y entré para adentro del agua y lo saqué de la cintura, un segundo más y capaz que no llegaba", agregó.
El rescate fue todo un éxito, pero lamentablemente este tipo de situaciones son habituales para los guardavidas. Es por eso que solicitan a los adultos estar especialmente atentos y "no subestimar" el poder del mar.
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