5 de abril de 2013 - 00:00 El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó su esperanza de conseguir liberar totalmente en 2014 el tráfico de productos y de personas con Brasil, al que pidió un mayor liderazgo en el Mercosur, el bloque que ambas naciones conforman con Argentina, Venezuela y Paraguay, suspendido en junio pasado.
"Estamos trabajando, y no sé si lo lograremos, dentro del Mercosur un acuerdo con Brasil para que en 2014 no exista la frontera para la mercadería y la gente", afirmó durante una intervención en un foro político en Montevideo.
El debate, celebrado en la sede del Mercosur y titulado "¿Transformaciones en riesgo? Perspectivas y tensiones del progresismo en América Latina", fue organizado por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, y contó también con la participación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Aunque reconoció haber sido crítico con el bloque regional, del que recientemente dijo que "más que un mercado común, apenas en los hechos es una mala unión aduanera", Mujica explicó que lo fue precisamente porque cree en la integración.
"Para qué inventamos el Mercosur, para qué hablamos de integración. O nos jugamos o no nos jugamos", señaló este jueves el gobernante, para quien "Brasil tiene que cumplir una responsabilidad histórica, que es no aplastar y pagar la cena".
" No podemos creernos que nos podemos encerrar como en 1950" con un " proyecto de sustitución de importación", sino que "tenemos que discutir con los vecinos en qué nos especializamos y qué les compramos a ellos", agregó.
En respuesta a la alusión del mandatario uruguayo, el expresidente Lula advirtió que "no es fácil" para un país liderar un grupo y que cada nación "tiene que ser líder de algún proceso".
" Lo que Brasil tiene es que por su grandeza territorial y de población tiene potencial económico y tiene responsabilidad de ser inductor de las políticas de integración sin querer hegemonía", matizó después.
En su intervención Lula bromeó sobre el hecho de que históricamente "la diplomacia brasileña y la argentina tuvieron mucha rivalidad", como cuando los expresidentes Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso "discutían sobre quién era más amigo de (el presidente estadounidense Bill) Clinton".
Más en serio, mostró luego su convicción en el potencial éxito que podría tener un acuerdo para que esas dos grandes naciones suramericanas comerciaran con sus propias monedas en lugar de hacerlo en dólares.
"Si Brasil y Argentina estableciesen negociaciones comerciales en sus monedas, la gente diría que sería una revolución, pero no tendríamos los problemas de ahora", opinó.
Por último, recomendó a Mujica que en la cumbre semestral del Mercosur que Uruguay acogerá el próximo 28 de junio en Montevideo haga participar a funcionarios " que van a ejecutar políticas al día siguiente", como ministros de Hacienda o presidentes de Bancos Centrales, para que las palabras no se queden solo en gestos.