25 de abril de 2013 - 00:00 La policía chilena anunció que ha detenido a cuatro miembros de una secta que supuestamente quemó vivo a un bebé de solo tres días por creer que era el Anticristo y se emitió una orden de captura internacional para buscar a su líder, que en febrero pasado viajó a Perú.
Según informó la Policía de Investigaciones, esta secta incineró vivo al bebé, que era hijo de dos miembros de la agrupación, en la zona rural de Colliguay, una pequeña localidad de la región de Valparaíso, a unos 100 kilómetros de Santiago, el pasado noviembre.
Según el relato de la PDI, en un supuesto rito de sanación, el líder -que al parecer es el padre del menor- pidió a la madre que le entregara al niño, lo llevó hasta una pira y lo lanzó sobre las llamas que habían prendido sus discípulos.
Se cree que después de quemarlo vivo, los miembros de la secta permanecieron en esa zona hasta el 21 de diciembre para esperar el fin del mundo. Pasada esa fecha, abandonaron el lugar.
Entre los detenidos está la madre del bebé, así como otras dos mujeres y un hombre. Además, tres personas permanecen prófugas -dos mujeres y un hombre-. Según datos preliminares, todos los supuestos involucrados son menores de 35 años.
El presunto líder de la secta es un hombre de unos 35 años, identificado como Ramón Gustavo C.G., que se apoda "Antares de la luz" y dice ser una divinidad.
Este hombre abandonó Chile el pasado 19 de febrero rumbo a Perú y contra él ya se ha emitido una orden de captura internacional.
Las pesquisas comenzaron después de que la policía recopilara información acerca de un niño que nació en una clínica de Viña del Mar, pero que nunca fue inscrito en el Registro Civil.
Los cuatro arrestados permanecen hoy en un centro de reclusión en Santiago. EFE