Katie y Dalton Prager, de 26 y 25 años respectivamente, luchaban contra la fibrosis quística y su final llegó con tan solo cinco días de diferencia. Primero falleció él y luego ella.
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SUSCRIBITEKatie y Dalton Prager, de 26 y 25 años respectivamente, luchaban contra la fibrosis quística y su final llegó con tan solo cinco días de diferencia. Primero falleció él y luego ella.
En los últimos años se habían visto forzados a vivir en casas separadas, en distintos estados, ya que él tenía una infección y Katie corría el riesgo de contagiarse. Se habían visto por última vez el pasado enero, cuando celebraron su quinto aniversario.
Dalton quiso desesperadamente viajar a Kentucky para ver a Katie por última vez antes de su muerte, pero no lo logró.
La enfermedad, que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones, es crónica y la expectativa de vida es de 37 años. Ambos habían recibido trasplantes de pulmón, pero sus cuerpos lo habían rechazado.
"Esta mañana temprano ella cumplió con su deseo de estar en su casa, en su cama, rodeada por su madre, padre, hermano y sus perros, muriendo en paz, lejos de los hospitales, tubos e intravenosos", escribió la madre de Katie en Facebook. Los jóvenes se habían casado en 2011 después de conocerse a través de esa red social.
"Sé que Dalton la estaba esperando con los brazos abiertos, así como sus dos abuelas y muchos familiares y amigos que se han ido antes que ella", continuó.
El matrimonio solía compararse a la pareja de ficción del libro y la película "Bajo la misma estrella", que trata de dos jóvenes que tienen cáncer y se enamoran.
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