7 de febrero de 2017 - 00:00 La salida de la Casa Blanca no pareció sentarle mal al exmandatario de Estados Unidos, Barack Obama que, a pocas semanas de haber cedido el cargo a Donald Trump, se tomó unas vacaciones para practicar kitsurf junto al empresario inglés Richard Branson.
En una de las fotos publicadas por su amigo Branson, dueño de la empresa Virgnin, se lo ve a Obama surfeando en las aguas cristalinas de las Islas Vírgenes Británicas.
En su blog, el empresario contó cómo se enteró que Obama era un fanático de los deportes acuáticos y relató lo emocionado que estaba al haberlo invitado a su isla privada.
"Me dijo cómo antes de asumir su cargo había estado surfeando olas peligrosas en Hawaii y que su jefe de seguridad le comentó que tenía que esperar otros ocho años para volver a hacerlo".