26 de septiembre de 2016 - 00:00 20 años atrás Mario Salcedo trabajaba desde su oficina en Miami para importantes compañías internacionales y tenía cierto éxito. Sin embargo, a los 46 años se cansó de la rutina, dejó su condominio atrás y con sus ahorros comenzó a tomar diferentes cruceros para conocer el mundo.
"Era como un gitano", explicó al Sun Sentinel. Durante cuatro años viajó alternando diferentes compañías y barcos, hasta que finalmente, decidió quedarse en el Navigator of the Seas de Royal Caribbean.
Ahora, incluso, tiene su propia oficina; en el deck número 11 hay un cartel que reza "Oficina de Super Mario". Desde allí maneja su negocio con lo único que precisa: internet.
El presupuesto de Salcedo para viajar varía entre los US$60.000 y los US$70.000 y según sostiene es más barato que vivir en Londres, por ejemplo. Las reservas en el crucero las realiza con dos años de anticipación.
La rutina del empresario consiste en ir a la piscina, hacer un poco de gimnasia y trabajar desde su "oficina". De noche va hasta la discoteca a bailar o ve un partido de fútbol mientras disfruta de un habano. "Soy totalmente adicto, no podría vivir en tierra", afirma.