14 de febrero de 2017 - 00:00 El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que su Gobierno exigirá a Estados Unidos que se retracte por las acusaciones de narcotráfico que el Departamento del Tesoro del país norteamericano dio a conocer contra el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami.
"He ordenado a la canciller de la república (Delcy Rodríguez) que cite al encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela y le entregue una nota de protesta y le exija que aclare y se retracte de estas acusaciones", dijo Maduro frente a El Aissami y una decena de gobernadores chavistas en cadena obligatoria de radio y televisión.
El mandatario calificó dichas acusaciones como una "decisión ilegal, inaudita e infame" y como "una agresión que Venezuela responderá paso a paso con equilibrio y contundencia".
DENUNCIA. El secretario del Tesoro de EE.UU., Steve Mnuchin, anunció una serie de sanciones al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, y su colaborador Samark José López Bello, que suponene el bloqueo de "decenas de millones de dólares" en sus activos bajo jurisdicción estadounidense.
Con las sanciones, el presidente estadounidense, Donald Trump, quiso "enviar un mensaje claro al pueblo de Venezuela de que Estados Unidos está de su lado", agregó Mnuchin.
El empresario venezolano Samark López -sancionado por EE.UU. por ser el supuesto "testaferro" del vicepresidente venezolano, Tareck el Aissami, y proporcionar apoyo a actividades de narcotráfico- rechazó hoy esas acusaciones y afirmó que ejercerá acciones legales al respecto.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó ayer a López por ser el supuesto "testaferro" de El Aissami y proporcionar "material, apoyo financiero, bienes y servicios" al narcotráfico, explicó un alto funcionario estadounidense en una conversación telefónica con periodistas.
El Tesoro bloqueó 13 empresas suyas que, según las autoridades de EE.UU., "forman parte de una red internacional que abarca las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela".
En tanto, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó hoy que las acusaciones son una "agresión gravísima" que "pretende vulnerar la esfera soberana" del país caribeño.
En transmisión por el canal estatal VTV, la canciller dijo que se violenta "el derecho al honor, a la reputación, a la dignidad y a los derechos humanos del vicepresidente".
Rodríguez aseguró, además, que este "ilícito internacional cometido por agencias estadounidenses" es un "hecho sin precedentes" en las relaciones bilaterales, y consideró "lamentable" y peligroso que la "burocracia estadounidense" encaminen el vínculo de la nueva administración a "perpetuar los errores históricos cometidos" por Barack Obama.
EFE