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SUSCRIBITEEl conflicto que mantiene la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) tuvo su primer fuerte impacto, luego que Conaprole tuviera que deshacerse de 37.000 kilos de crema de leche por motivos sanitarios.
El retraso en la distribución afectó la cadena de frio, y a consecuencia de esto, fue necesario tirar la materia prima con la que se fabrica la manteca.
El conflicto del sindicato lácteo comenzó hace casi dos semanas y no ha logrado avanzar, ya que las negociaciones no han conseguido un nuevo convenio colectivo que alcance un acuerdo para los próximos tres años.
Aparentemente, por lo que afirma la Federación, estos accedieron a cumplir horas extras el pasado fin de semana para salvaguardar el producto, pero las autoridades no habrían accedido, por lo que finalmente se descompuso la crema de leche por la falta de enfriamiento.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Eduardo Viera expresó, “como uruguayos hay que sentir vergüenza que se esté tirando alimento ”. Y agregó, “esto genera un manto de duda sobre la viabilidad de la lechería”.
Viera se refirió a los trabajadores y dijo que, “estamos en manos de gente que son capaces de tomar medidas que hacen perder a los productores”.
Hoy volverán a reunirse las partes, en donde los trabajadores reclamarán un nuevo cálculo de su incremento salarial según las recomendaciones del Poder Ejecutivo. De parte de la Cámara de Industrias Lácteas del Uruguay (CILU), no existe acuerdo para aceptar una propuesta que traslade la recuperación del sector porcentualmente según los indicadores oficiales de la industria.
A pesar del conflicto, la población no ha registrado falta de productos lácteos en almacenes y supermercados.
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