Para la policía de Tailandia, el chef Daniel Sancho asesinó y descuartizó al cirujano colombiano Edwin Arrieta de forma premeditada y después ocultó las partes del cuerpo.
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SUSCRIBITEPara la policía de Tailandia, el chef Daniel Sancho asesinó y descuartizó al cirujano colombiano Edwin Arrieta de forma premeditada y después ocultó las partes del cuerpo.
Como consecuencia de ello, confirmaron que van a pedir la pena de muerte.
El subdirector de la Policía Real, Surachate Hakparn, bautizado por la prensa local como Big Joke ("gran broma"), habló para confirmar que el caso está cerrado y que, en base a los análisis forenses, se sostiene que Sancho ejecutó el asesinato él solo. Pero el detalle más importante revelado es que la víctima fue apuñalada en el pecho.
"La víctima tenía marcas de apuñalamiento en la parte derecha del pecho. No se puede confirmar aún si Edwin murió por la puñalada o por el golpe en la cabeza que se dio contra un lavabo tras caer al suelo. O incluso al cortarle el cuello al descuartizar el cuerpo. La causa de la muerte se está investigando", dijo.
"No ha sido un accidente, sino un asesinato premeditado porque antes de que ocurrieran los acontecimientos el asesino tenía un plan para comprar el material. En primer lugar, tenemos la certeza porque ha habido una confesión y un informe forense que lo confirma", remarcaba el policía. "Daniel al principio dijo que había sido un accidente, pero luego confesó el apuñalamiento".
"Daniel ha confesado que mató a Edwin porque quería dejar la relación", respondió el policía. Por último, Surachate confirmó que se pedirá la pena capital para Daniel Sancho. "Es un asesinato con planificación y en estos casos se pide la pena de muerte", sentenció.
El español, nieto de Sancho Gracia, negó en una primera declaración que la víctima fuera su amante, para después reconocer que llevaban un año manteniendo "relaciones sexuales esporádicas". También dijo que Arrieta le había entregado 10.000 dólares porque estaba interesado en invertir en un nuevo restaurante en Madrid. Hace unos días, varios medios españoles contaron que el médico le había regalado una tarjeta de débito y que le pasaba 25.000 euros todos los meses.
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