Desde satélites de madera hasta "grúas" galácticas, científicos y empresas emergentes de Japón compiten en proyectos para tratar de remediar el creciente problema de la basura espacial.
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SUSCRIBITEDesde satélites de madera hasta "grúas" galácticas, científicos y empresas emergentes de Japón compiten en proyectos para tratar de remediar el creciente problema de la basura espacial.
Más de un millón de desechos de más de un centímetro provenientes de viejos satélites, así como fragmentos de cohetes, gravitan ya a alta velocidad alrededor de la Tierra, según los últimos cálculos de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Y la cantidad puede aumentar desmesuradamente con la llegada de "megaconstelaciones" de satélites que buscan suministrar acceso a internet más rápido y omnipresente.
"Entramos en una era en la que muchos satélites serán lanzados unos tras otros. El espacio estará cada vez más lleno", de objetos y desechos, dice Miki Ito, dirigente de Astroscale, nueva empresa japonesa que trabaja a favor de un espacio "sostenible".
"Simulaciones sugieren que el espacio será inutilizable si seguimos" así, advierte Ito, interrogada por la AFP. "Debemos mejorar el medioambiente celeste antes de que sea demasiado tarde".
Los incidentes proliferan ya: en enero, fragmentos de un antiguo satélite soviético rozaron un satélite chino. Y el año pasado la cobertura térmica de un brazo robótico de la Estación Espacial Internacional (ISS) fue agujereado por un fragmento de unos milímetros apenas.
"Los pequeños desechos son problemáticos porque no están catalogados", a diferencia de los voluminosos, que tienen nombres y cuya posición y velocidad "son registrados de manera permanente", dice a la AFP Toru Yamamoto, investigador de la Jaxa, agencia espacial de Japón.
Hay reglas con buenas recomendaciones en materia de prácticas espaciales, como por ejemplo desviar satélites viejos hacia una "órbita cementerio". Pero eso no es suficiente, pues en la actualidad ningún texto internacional aplicable está en vigor.
"Un satélite geoestacionario recibe unas 100 alertas sobre 'desechos cercanos' por año", declara a la AFP Tadanori Fukushima, ingeniero del operador japonés de satélites Sky Perfect JSAT.
La empresa espera hacer una primera prueba en el espacio de aquí a la primavera de 2025, en cooperación con diversos institutos de investigación.
El concepto de Astroscale es más avanzado: una especie de "grúa remolque" espacial que funciona con un imán para recuperar satélites en etapa terminal.
La empresa llevó a cabo el año pasado un primer ensayo y prevé un segundo de aquí a fines de 2024, en asociación con la ESA y OneWeb, operador británico de una constelación de satélites en órbita baja.
Pero empresas del mundo entero también se están preparando para conquistar ese mercado incipiente, que podría emerger a partir de 2030, según el ingeniero.
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