12 de abril de 2017 - 00:00 El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró este martes el estado de emergencia en el estado debido a la existencia de más de un centenar de incendios forestales que consumieron más de 20.000 hectáreas en zonas donde se registra una escasez de lluvias.
Scott expresó su preocupación por la oleada de incendios forestales que padece el estado (107 fuegos), entre otros el que se declaró la semana pasada en el condado de Broward, al norte de Miami, que arrasó cerca de 2.835 hectáreas.
"Gran parte del centro y sur de Florida se acerca a condiciones de sequía y las posibilidades de que los incendios continúen aumentan con las altas temperaturas y bajas precipitaciones", señaló Scott en un comunicado.
Y añadió que la situación de sequía que padece el estado "solo puede empeorar cuando entramos en los meses de verano", por lo que resulta "crucial que tomemos todas las medidas ahora mismo para estar preparados".
Según el comisionado de Agricultura de Florida, Adam Putnam, se trata de la temporada más activa de incendios desde el año 2011.
Scott advirtió de que es sumamente importante que la respuesta a los incendios forestales sea "rápida", por lo que la declaración de estado de emergencia ayudará a "hacer más fácil" a los organismos locales, regionales y estatales la toma "ágil" de decisiones para "proteger a nuestras familias, visitantes y comunidades".
Otros condados afectados por los incendios forestales son el de Polk, en el centro de Florida, donde las llamas han calcinado 2.227 hectáreas y destruido una docena de viviendas; el condado de Collier, en la costa suroeste, con más de 2.835 hectáreas consumidos, y el de Hernando, en la costa oeste, con 445 hectáreas calcinadas.
EFE