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Las autoridades aún no se explican cómo se decidió el corte del servicio público de transporte en medio de la fuerte tormenta que dejó al descubierto a las personas que pretendían regresar a sus hogares, en la peor hora del temporal del día miércoles.
Existen contradicciones entre el Poder Ejecutivo, la Intendencia de Montevideo y la Unión Nacional del Transporte (Unott) que no logran establecer las responsabilidades de esta decisión. El sindicato en cambio apunta a establecer protocolos que definan cómo se debe actuar ante este tipo de acontecimientos.
Por su parte el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, reconoció que a esta situación cómo “el error más grave ” y declaró en radio Sarandi que dicho error guardaba relación directa con una orden de la comuna, “ hubo una descoordinación, una decisión de la IMM, que rápidamente se revirtió en una hora. Pero eso determinó que durante dos horas y media faltó transporte público en un momento en el que no debería haber faltado ”.
Hugo Bosca, director de Tránsito de la IMM, reconoció que la comuna recibió el aviso de los trabajadores de que aguardarían una o dos horas a que el clima mejorara y aceptaron la decisión creyendo que era la correcta para resguardar la vida de los trabajadores. El jerarca dijo que el problema estuvo en que las empresas esperaran una contraorden siendo que la decisión había partido de su propia gremial.
La declaración de Bosca se contradice con la versión manejada por Gerardo Urse, director de Movilidad Urbana, que admite que fue la propia intendencia quién dio la orden de que los ómnibus llegaran a destino y esperaran que la tormenta se calmara. Por su parte, las empresas confirmaron esta última versión.
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