7 de abril de 2013 - 00:00 Hong Kong extrema la vigilancia en los puestos fronterizos y los hospitales para evitar la expansión de la gripe aviar que se ha cobrado seis víctimas en China, justo diez años después de que el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), acabara con la vida de 299 personas en la antigua colonia británica.
El inesperado brote de la gripe aviar, el H7N9, en China ha puesto a Hong Kong en jaque, justo diez primaveras después de la pesadilla que vivió la ciudad cuando el SARS se propagara en menos de dos semanas a 1.800 residentes de los que un 17 por ciento fallecieron, y pusieran casi en estado de cuarentena a esta región administrativa especial de China.
El Secretario de Salud del gobierno de Hong Kong, Ko Wing-man, explicó que el gobierno está haciendo un esfuerzo para evitar que el virus se propague a Hong Kong, intensificando las medidas de vigilancia en todos los puestos fronterizos y aumentando las pruebas aleatorias en las aves locales e importadas.
Los hospitales de la ciudad también han puesto en marcha protocolos de actuación en caso de que se diera un brote en la ciudad, disponiendo de 1.400 camas de aislamiento.
"Hay que estar preparado para el H7N9, no importa si es en las aves de corral o los seres humanos, el virus puede aparecer en Hong Kong. La posibilidad no puede ser excluida", explicó el viernes Ko Wing-man a los medios locales.
La secretaria jefe del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, manifestó una profunda preocupación por el brote de gripe aviar en la zona oriental de China, y ha instado a la gente a prestar especial atención a la higiene personal.
De momento Hong Kong aún no ha registrado un caso humano confirmado de este nuevo virus, después de que el viernes diera negativo el análisis realizado a una niña de siete años ingresada en un hospital de la ciudad, con síntomas que hicieron sospechar que pudiera tratarse del H7N9.
A lo largo de esta semana, responsables del gobierno y hospitalarios han simulado diferentes protocolos de actuación, como cuarentena y el tratamiento de pacientes.
La actividad financiera, motor económico de la ciudad, también se ha visto alterada por la alerta de esta nueva enfermedad infecciosa, después de que el viernes la bolsa de Hong Kong cerrara con las peores pérdidas en ocho meses.
Las acciones de la principal aerolínea de Hong Kong, Cathay Pacific, también se vieron afectadas, al registrar pérdidas del 4,2 por ciento, en medio de preocupaciones sobre el impacto que esta enfermedad pueda tener en el transporte aéreo de la región.
De momento, todos los casos hechos públicos sobre afectados por esta enfermedad contagiosa en el territorio vecino se concentran en el este de China: ocho en Shanghái, seis en la provincia de Jiangsu, tres en la de Zhejiang y uno en Anhui.
Hasta ahora, expertos descartan que la nueva cepa se transmita entre humanos, y que lo hace por el contacto con aves o con sus fluidos corporales, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) descarta la posibilidad de una pandemia. EFE