10 de septiembre de 2024 - 12:15 Dominique Pélicot, el hombre apodado como el 'Monstruo de Aviñón' y acusado de haber drogado a su mujer durante al menos una década para que decenas de individuos la violaran en su propia vivienda, no acudió este martes a declarar ante el juez por motivos de salud, tal y como informó el presidente del Tribunal de Vaucluse, Roger Arata.
El septuagenario, que habría suministrado a su mujer, Gisèle Pelicot, ansiolíticos sin su consentimiento en aras de mantenerla inconsciente durante las agresiones, fue sometido a varios análisis y pruebas médicas, cuyos resultados deben ser entregados cuanto antes a la corte, según informaciones recogidas por la cadena de televisión francesa BFMTV.
"Ayer se le tomaron muestras, pero el personal médico aún no dispone de los resultados. El señor Pélicot sigue sufriendo. Recibirá cuidados de urgencia durante el día", aseguró Arata durante el inicio de la vista judicial en la que afirmó que se baraja la posibilidad de suspender el juicio durante el tiempo necesario hasta que el acusado se recupere por completo de lo que fuentes cercanas al asunto describieron como una infección urinaria.
"La señora Pélicot y sus hijos no desean declarar sin su presencia", confirmó uno de sus abogados, Stéphane Babonneau, que matizó que es "absolutamente necesario que sea atendido médicamente para que pueda asistir al juicio".
Pélicot ya se había ausentado el lunes debido a un dolor de abdomen, por lo que no estuvo presente en la vista en la que varios expertos abordaron los rasgos de su personalidad.
No obstante, la audiencia de este martes continuó con el testimonio de Stéphan Gal y Jérémie Bosse Platière, principales encargados de sacar adelante la investigación sobre el caso, que involucra a otros 50 hombres de edades comprendidas entre los 26 y 74 años, quienes habrían sido reclutados por Pélicot a través de Internet con el fin de violar a su mujer.
Del total de 51 hombres que se sientan en el banquillo por este caso, 35 reconocieron haber mantenido relaciones pero con el matiz de que no entendían que fuese un abuso no consentido, mientras que solo tres pidieron disculpas de momento.
La Fiscalía dio cuenta de al menos 92 violaciones durante diez años, aunque para la víctima toda sospecha se limitó a lagunas temporales en su memoria. "Hasta nuestros amigos nos decían que éramos la pareja ideal", aseguró la mujer la semana pasada durante su comparecencia.
En un primer registro en la vivienda, los investigadores no localizaron la droga con la que Dominique Pelicot dejaba inconsciente a su esposa, pero el hombre termina reconociendo que escondía los botes de Temesta —lorazepam— en botas de montaña.
Europa Press