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Aguada podrá ganar las próximas dos finales y consagrarse campeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol, pero Defensor Sporting nunca va a olvidar la forma en la que le remontó doce puntos en el último cuarto al favorito, en una final de campeonato.
En lo que parecía iba a ser otro encuentro rojiverde, que pondría a los aguateros a un partido del anillo, pasó lo que pocos soñaban y menos esperaban. El fusionado sacó fuerzas de la unión de equipo para maximizar el rendimiento de jugadores que demostraron tener clase.
Tras remontar el partido, con el encuentro en tablas, de nada sirvió a Aguada un triple clavado a falta de 30 segundos, porque en la réplica el pequeño Marcos Cabot, como en tantos partidos decisivos, anotó desde el perímetro y volvió a emparejar acciones. Leandro García Morales tomó para sí la última bola, como clase A que es se jugó a definir el juego aunque fracasó gracias a una notable defensa de Hamilton.
Así el partido se fue al alargue, tramo en el que Defensor Sporting justificó su estancia en las finales y más aún, dejó en claro que no lo pasarán por arriba sin sufrir. Sobre el final, tras haber manejado algo mejor la pelota, aunque sin cerrar la brega, Defensor volvió a encontrar en Cabot la tranquilidad, sumándosele Baxley.
En definitiva el fusionado se llevó por 96-92 el cuarto juego de la serie, extendiendo la definición al menos hasta el viernes y dando la clara señal de que merece estar en las finales y no solo para figurar en las estadísticas, sino que tiene serios planes de llevarse todo.
La próxima cita con el destino será el lunes 21.15, como siempre en el Palacio Peñarol que una vez más -no es noticia- quedó chico.
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