9 de agosto de 2018 - 00:00 El debate en el Senado argentino sobre la iniciativa de ley que pretende legalizar el aborto en ese país dio para todo. Al igual que ocurrió en la Cámara de Diputados, algunos argumentos y actitudes de los legisladores generaron la polémica, rechazo y también los aplausos de los militantes que rodeaban el Congreso con pañuelos verdes y azules para apoyar las diferentes posturas.
Sin embargo, y luego de 16 horas de discusión, quién se llevó todas las miradas fue la vicepresidenta argentina Gabriela Michetti.
Encargada de conducir la sesión, la jerarca dejó el micrófono abierto en dos ocasiones y pidió apurar el voto por "cuestiones de seguridad", levantando la polémica entre varios de los senadores y manifestantes en las calles.
El primer hecho que la puso en el ojo de la tormenta fue un insulto al senador radical Luis Naideneoff. Luego de una discusión entre ambos por el límite en la oratoria, y sin advertir que su micrófono estaba prendido, Michetti lo tildó de "pelotudo".
"Es un pelotudo, que no rompa las pelotas", dijo sin notar que la estaban escuchando.
[video url=="https://www.youtube.com/watch?v=53xp9xKzeEU "" id=="1"]
Horas más tarde, la jerarca volvió a llamar la atención por el especial pedido a los integrantes de la cámara alta en un momento histórico como el de ayer.
"Las autoridades del Ministerio de Seguridad nos están pidiendo desde temprano que por favor terminemos antes de las 22. Si seguimos en este ritmo… es un tema de seguridad porque las fuerzas se ven con mayor dificultad después de esa hora. Si alguno quiere ir resumiendo, mejor", señaló, motivando los rumores y también el malestar de muchos seguidores.
Luego de terminada la votación, y por ende de que el proyecto fuera rechazado por 38 votos, la vicepresidenta argentina volvió a hablar, otra vez, sin notar que su micrófono no estaba apagado.
"Vamos todavía, vamos" dijo Michetti.
[video url=="https://www.youtube.com/watch?v=mCm7GtRTqSg "" id=="2"]